Los parrocos y mis andanzas
Me llamo Cesar tengo 10 años.
Vivo con mi madre y mi abuelo, mi abuela murio el año pasado y a mi padre no lo conoci.
Amanace la mañana de el entierro de el padre Cristobal.
Es el parroco de monforte de lemos, desde hace 5 años me ha estado enseñando a leer y a escribir dado que mi familia no puede permitirse que yo asista a la escuela.
El entierro fue realizado por el nuevo parroco, el padre manuel.
Pasados unos dias llegue a casa de llebar a pastar las ovejas, mi abuelo fuera a confesarse por lo que no estaba en casa, tardaba demsiado asique fui a buscarlo. Al llegar a la iglesia vi a mi abuelo siendo detenido por la policia, habia confesado que se encontrara una bolsa de dinero y en vez de entregarla se la habia quedado para sacarnos adelante a mi y a mi madre, pero el parroco se lo conto a la policia, cuando mi abuelo se entero golpeo en la cara al parroco y este no digamos que se tomo al pie de la letra lo de poner la otra mejilla....
Mi madre madre no tenia suficiente dinero pa mantenernos a los dos, asique me tuvo que meter en un internado religioso dirigido por parrocos, para mi desgracia el director era el hermano de el cura al que mi abuelo habia golpeado.
Cuando mi madre me dejo en el internado me dio una cadena, me dijo que mi padre tenia otra identica y asi tal vez un dia lo encontrara.
Estudie para monaguillo, mi trabajo consistia en acompañar a un padre que estaba ya bastante entrado en edad a dar misa a una parroquia vecina.
Tuve una idea, cada semana guardaria una moneda de la colecta en una piedra de el camino asi cuando acabara mis estudios tendria un poco de dinero para comenzar una nueva vida. Pero el viejo padre aun era agil de vista y oido y unos 2 meses despues de iniciar mi plan se percato de mi artimaña. Cojio su callado y casi lo parte en mi espalda acto seguido me aggarro por una oreja y me llebo al despacho de el director.
Despues de un gran sermon el director me dijo que depositara lo que habia robado en una caja fuerte, abrio la caja y yo saque las monedas de mi bolsillo para depositarlas, me fije en el contenido desta, estaba repleta de monedas pero esto no fue lo que llamo mi atencion, mis ojos se centraron en una cadena, una cadena identica a la que mi madre me dio el dia de mi ingreso en este internado...
2 comentarios
jorge -
nerea -